viernes, 6 de mayo de 2011

Cobrando la jubilación

   Hoy tuve que venir a cobrar la jubilación a Efectivo Sí, llegué a las siete y media y quedé tercera en la cola, tipo nueve, cuando el sol empezó a calentar apareció mi nieto Miguel.
-¿Qué hacés acá abuela?
-Qué voy a estar haciendo querido, vengo a cobrar la jubilación.
-Sí… ¿pero para qué venís tan temprano? Si vas a cobrar igual.
-En este país no sabés querido, vos tenés veinte añitos y ni te enteraste cuando los bancos se quedaron con la plata…
-Pero eso ahora no pasa abuela, ahora el país es otro, estamos en un Proyecto de inclusión social, nacional y popular, la asignación universal, el plan Argentina Trabaja…
-Ay nene –le dije asustada -¿con quién te estás juntando?
-Estoy en La Cámpora abuela…
-¿Pero ahí no está Juani?
-El es el candidato abuela.
-¿Y tu papá no está con Carlitos?
-Pero el ya no es jóven… me tengo que ir abuela, a comprarme zapatillas.
-Andá querido… no te metás en cosas raras ¿eh?
   Por supuesto que sabía que estaba en La Cámpora pero yo prefiero que tenga una abuela medio tonta, lo hago con todos mi nietos, para que me sigan tratando como una abuela.
    Como a la media hora aparece José, vestido de tenista, si no fuera porque apenas tiene cabello, parecía Vilas.
 -¡Doña Tere, cómo anda!
-Bien querido-, le contesté mientras me daba un beso.
-¿Va a cobrar la jubilación?.
-Si José, ¿qué pasó con el 82 por ciento móvil, no pudieron?
-No quisieron…
-Quiénes no quisieron…
-Los que dicen que representar un modelo de la distribución del ingreso, ¿vio usté?
   Mientras me hablaba observaba sus zapatillas cubiertas de polvo de ladrillo.
-¡Qué cosa José, eh!
-Qué cosa lo qué Doña Tere.
-Tanto que te preocupás por la contaminación ambiental y vos le contaminas la casa a tu mujer con ese polvo colorado…
-Ustéd siempre igual… con esos chistes.
-¿Querés que te cuente uno, Josesito?
-Y ya que estamos.
-Diego… entró pagando
-ahá
-Juan…. de invitado
-Si…
-Luis… colao.
-¡Ah, bueno!, ¡Cómo estamos! Bueno Teresita, me voy, tengo que comprar veneno para las hormigas.
-Cuidado nene, que con eso estás contaminando, lo natural es que la hormiga se coman las plantas.
-No se preocupe el veneno que yo uso está reglamentariamente aprobado.
-Lo único que falta es que aparezca uno de Greenpeace en tu jardín y se inmole frente a las hormigas…
    

miércoles, 4 de mayo de 2011

Carlitos y Juani

   Salí a caminar por el centro. Qué lindo es pasear por la veinticinco cuando la mañana está soleada. Clara, mi hija, desde que cumplí los ochenta no quiere que salga sola a la calle, pero a mi me encanta salir sola a la calle.
   Iba por la veintiséis, en la cuadra del cine, bah, donde estaba el cine y me encontré con Juani, venía de mocasines, camisa blanca y traje sin corbata “igual que Néstor pensé”. Venía enojado, hablando por celular, justo pasé a su lado cuando cortaba…
-Chau Wado –le escuché decir. Luego se detuvo y abrazándome me dijo.
-Doña Tere ¿cómo anda?
-Bien querido y vos…
-Y… aquí ando, luchando por el Proyecto de inclusión social Nacional y Popular…
-Pero ¿por qué tan enojado, nene?
-Qué quiere doña Tere, estábamos entregando las computadoras a los chicos y se me cayó toda la comitiva del municipio…
   Mientras hablábamos le sonó el celular, era una canción que decía “Este sábado a la noche te pasé a buscar, al bailar el wado, wado, wado, wado, wa?”. Se ve que no atendió por respeto a mí…
-¿Pero por qué importa tanto quién entrega las computadoras?
- Sabe lo que pasa Doña Tere, nosotros estamos con el Proyecto de inclusión social Nacional y Popular, nos corresponde a nosotros…
  Lo palmeé para consolarlo y le dije que siguiera con su candidatura.
-¿Me va a votar doña Tere?
-El voto es secreto muchacho, vos que proponés…
-Nosotros somos los continuadores del Proyecto de inclusión social Nacional y Popular…estamos con Cristina
Me despedí de Juani y apenas llego a la esquina de veintiséis y veintinueve, me encontré con Carlitos que bajaba del auto oficial.
-¡Doña Tere, cómo anda!
-Bien querido…recién termino de hablar con el pibe…
-¿El pibe?
-El que te lleva la contra.
Sonrió, el siempre sonríe. Mientras, amagaba a caminar para la entrada del palacio municipal, pero me le puse enfrente y lo detuve.
-Ahora que te veo, Carlitos, ¿vos sabés que los de la basura, dos por tres, me dejan la bolsa en el canasto? Después a la madrugada me la agarran los perros y me hacen un enchastre…
-No se preocupe doña Tere, hago un llamadito y lo solucionamos…
-Mirá que vienen las elecciones…
-Y a quién va a votar doña Tere
-El voto es secreto, Carlitos, vos que proponés…          
-Después de ocho años ¿te parece que tengo que proponer algo?
-Pero… si el pibe va con Cristina ¿vos con quién vas?
-No doña Tere, la pregunta es al revés: si yo voy con Cristina ¿con quién va el pibe?
  Me volví para casa, un poco confundida, pero antes pasé por los chinos a buscar una lata de tomates que me faltaba para la salsa.