-¿Qué hacés Miguelito, de dónde venís tan tarde?
Eran las doce de la noche y la ausencia de mi nieto me tenía preocupada. Llegó encastrado de engrudo.
-De pegar afiches abuela, no sé para que me preguntás si ya sabés…
-Yo no sé nada, mocoso, te pregunto porque tu madre se fue a dormir preocupada, y tu padre llamó por teléfono y no supe qué decirle…
-No tenés por qué decirle nada, abuela, no te hagás cargo de eso que si el chavón quiere encontrarme tiene mi celular…
-¿Todavía siguen pegando los mismos afiches?
-¿Cómo que los mismos afiches?
-¿No cambiaron de partido?
-Ah sí, pero como nos quedaron una pila los seguimos pegando…
-¿Y qué pasó que no compiten con Carlitos?
-No sé bien todavía, creo que contrataron a una encuestadora grosa y no daba ni a palos, todavía nos falta.
-¿Pero qué más van a hacer?
-¿Y si hasta ahora no hicimos nada?
-¿Nada? Trajeron a Mercedes a medio gobierno nacional, hicieron las mil y una reuniones, eventos, gastaron una fortuna en publicidad, en comidas, cartelitos, aliaron a todos los parias políticos…
-¿Y vos desde cuando estás tan metida en lo político? ¿No estarás con Carlitos, no?
-Yo no estoy con nadie, nene…
-No sé, yo dudo…
-Ahora, te digo una cosa, nene, si con el batallón que viene el miércoles no repuntan un poco, ya no les va a quedar más nada para hacer… No vaya a ser cosa de que tengan que traer a Cristina…
-Y en las reuniones comentaron algo, pero lo que nos deja más tranquilo es que si la cosa no cambia vendría un groso, abuela, un groso…
-¿Anibal?
-No, qué Anibal, Huguito, abuela, Huguito..
-¿Huguito? ¿Qué Huguito?
-Chávez Abuela…
-¿Y a qué vendría Chavez?
-¡A apoyar a Juani, a qué va a ser!
-Bueno… cosa de no creer… pasaje aéreo gratis tiene seguro…